Superado el rodaje, he aprovechado mis vacaciones navideñas aderezadas con estas lluvias para estrenar los Karoo, el filtro de espuma, el cubrecarter y el protector de la pata de cabra. Para ello, “planifiqué un test de 388 kilómetros” en dos días alternos para no cabrear a la familia. Por cierto, calculo que de esos 388 kilómetros, no más de 30/40 han sido de enlaces de asfalto.
Os cuento.
Los Karoo me han sorprendido para bien, cuando posiblemente los haya probado en las peores condiciones posibles. Vaya por delante que salvo por esporádicos enlaces de enduro en los que antes de afrontar, sorteaba las dificultades, he frecuentado básicamente pistas, vías pecuarias y caminos con superficies desde buenas, hasta en muy malas condiciones, por baches, charcos, hierba, barro, piedras, roderas, etc. Y mi conducción ha sido, desde como yo lo entiendo, “trailera”, rápida en algunos momentos, pero no deportiva. Salvo serpenteos muy evidentes de ambas ruedas en barro muy pastoso, no he notado reacciones peligrosas o carencias para mi tipo de conducción y rutas. Creo que la actitud de cada uno puede influir también en lo bueno, malo, adecuado o inadecuado que es cada neumático. Siempre suave con el freno y el acelerador donde intuía peligro, buscando apoyo en curva embarrada antes que hacerlo sobre plano; con máxima determinación en las subidas complicadas… Aplicando estas premisas, los Karoo me valen si de verdad los amortizo con muchos kilómetros, dado lo que cuestan. Con terreno más seco y abrasivo, espero obtener una favorable relación agarre/desgaste.
Sustituir el cubrecarter original por uno más robusto, escuchando las pedradas que recibe, no es tan pijada como pensaba al principio para trail “cañero”. Se va muy deprisa y más que proyectar piedras, disparas fuego de artillería semipesada. Ya tiene dos señales de piedras proyectadas que seguro hubieran abollado el de serie. También he comprobado que “escupe” mucho barro y éste se deposita en la zona del motor de arranque. Quité tanto el primer día, que ideé una tapa con una cámara de rueda de coche. La ñapa funcionó.
Con el filtro de espuma estoy más tranquilo vista la ineficacia del de papel para campo. Eso sí, parece mentira la cantidad de mierda que entra por el pequeño conducto superior de la caja. Idearé un prefiltro como el que propuso TBO.
Por lo demás, la moto genial. Me sigue sorprendiendo la inquebrantable estabilidad lineal sobre baches, roderas, piedras, etc, y la fortaleza del motor en bajos.
Para no discriminarla, también encontré el momento de endurear con la KTM. Y qué días más buenos hemos tenido, puramente de enduro… nublados, lluviosos, fríos. Me encantan.
Mañana toca lavarlas
Me gusta como he empezado 2010.
Y que siga así.