Aunque no suelo escribir mucho, por falta de tiempo, de ganas, de conexión, de neuronas, etc…
os voy a contar la de este finde porque es para no creerselo:
El sábado por la tarde, como es habitual me llamó el pesado de Alberto, “¿que quien sale?, que si se raja todo el mundo…” hay que joderse lo pesado que es el tío, es que no se le quitan las ganas de montar ni debajo del agua.
En fin, que el domingo por la mañana y a pesar de que más de uno se rajo por el frío que hacía
, estábamos los dos en su casa preparados para disfrutar un poco encima de los hierros.
El plan era el siguiente Alberto en el quad y yo en la KTM preparada por Kike, y vamos cambiando para que le vaya cogiendo el rollo a la moto (total solo lleva año y medio sin subirse a una moto…).
La realidad como siempre fue un poco distinta, a los doscientos metros de su casa, y nada más pillar la primera pista, se para y me mira con cara de niño de 5 años el día de reyes y me dice: cambiamos...
No ha terminado de decirlo y ya esta subido en la moto, se ata el brazo chungo al manillar, y antes de que logre arrancar el quad, ya se ha pirado con la KT…
La sensación que sentí viéndole alejarse encima de la moto no os la podéis imaginar, después de lo que ha luchado, en contra de todos los que le decíamos que si estaba como una puta regadera, en contra de todo lo que se le ha puesto por delante, en contra del mundo,… después de un año y medio sin montar en moto con Alberto, ayer monte otra vez en moto con él. La alegría que sentí y la lección de cojones y de superación que me dio ayer va ha ser difícil de olvidar…
Creo que fui el último en salir por el monte con Alberto y su XR, y ayer tuve la suerte de ser el primero en verle embarrarse de nuevo a lomos de su flamante KTM JK Racing Doble Embrage (paténtalo tío!!!),… ha sido unos de los honores más grandes, gracias Alberto por compartir el momento.
El problema, fue cuando después de más de veinte kilómetros por todo tipo de pistas, más rotas y menos rotas, me di cuenta de lo difícil que lo iba a tener para bajarle de la moto. Al final le logro convencer para parar a tomar algo caliente, y vuelta para casa.
En la vuelta, me dice: “me lo voy a tomar con calma, para no caerme, y tal y tal,…” y el muy cabrón nada más salir me adelanta con la rueda delantera saludando al tendido!!!
Que se defendiese como lo hizo era esperable en un tío con semejante fuerza de voluntad, pero que me vacile con un jaco es algo que en mi vida me podía imaginar en su primer día!!!!... Así que la vuelta la hizimos muy tranquilos... lo que pasa es que con tanto stress el pobre confunde lo de ir tranquilo con ir de pie sujetándose solo con la mano derecha (que es con la que cambiafrenacelera a la vez) y a todo rabo por las pistas… y yo intentando seguirle con el quad.
Resumiendo, que si mañana me dice que se ha propuesto hacer el backflip con la moto, reservaré sitio en primera fila para verle,… será “no hand” por supuesto…