- Mar Ene 18, 2005 11:41
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AMPARO AUSINA CUMPLIÓ Y CELEBRÓ SU BODA EN DAKAR
La piloto alicantina se casó ayer por lo civil en el Ayuntamiento de la capital senegalesa, tal y como había prometido a su novio si conseguía terminar la prueba. La boda religiosa la celebrará en su ciudad natal, Denia
AL FINAL, DE BLANCO. Amparo Ausina fue fiel a la tradición y descartó finalmente casarse con su traje de motera.
18.01.2005
¿TE INTERESA?
JAVIER ASPRÓN (MADRID)
Amparo Ausina era ayer una mujer doblemente feliz. Ya es la primera mujer española en terminar el Dakar, el raid más duro del mundo, y no ha encontrado mejor forma de celebrarlo que casándose en la capital senegalesa con su novio de toda la vida, José Domenech, también piloto dakariano. Cumple así una promesa que hizo apenas dos semanas antes de empezar la carrera, mientras escuchaba las advertencias de su novio sobre las dificultades que se iba a encontrar. Harta de escucharle, no encontró mejor forma de desafiarle: "Si termino, nos casamos en Dakar". Y éste recogió el guante.
A medida que Amparo iba superando etapas, Álex Pérez, su compañero en el equipo Correos y padrino de la recién estrenada pareja, comenzó a realizar las gestiones para que las familias de ambos estuvieran en Dakar el día del enlace. "La verdad es que se ha hecho una boda en un tiempo récord. En dos días se ha organizado todo el papeleo. Por suerte, los padres de Amparo y José consiguieron un vuelo para estar con ellos y todo ha salido genial".
Por tener, tuvieron hasta despedida de solteros la víspera del enlace, y a pesar de la premura de los acontecimientos, sólo hubo un pequeño problema minutos antes de la ceremonia. Amparo había elegido con antelación su vestido de novia, que llegó desde Denia el día antes de la boda. Nadie había contado con los seis kilos de menos con los que la piloto alicantina finalizó la prueba: "Cuando se lo puso por la mañana le sobraba vestido por todas partes, parecía un globo", señala Álex Pérez. "Menos mal que ella es muy decidida y a mí me sonaba haber visto una tienda de ropa cerca del hotel. Nos hemos ido corriendo hacia allí y, bueno, en lugar de celebrarse la boda a las once, como estaba previsto, ha sido a las doce y cuarto", concluye el piloto barcelonés.
La ceremonia, íntima y sencilla, contó con momentos muy emotivos -la propia Amparo no pudo evitar las lágrimas en varios momentos-, y otros más divertidos, como cuando el oficiante le preguntó al novio si era polígamo o Amparo iba a ser su única esposa.
Tras la boda, continuó la celebración en un restaurante de la capital senegalesa con nombre evocador para Amparo, 'Lagoon'. Y después, rápidamente al aeropuerto. La pareja tenía prevista su salida hacia España a última hora de la tarde de ayer, y confiaban en pasar su primera noche de casados lo más cerca de casa posible. Entre otras cosas, porque aún tienen que preparar la ceremonia religiosa que se celebrará en Denia, lugar de residencia de la nueva pareja.
Amparo pone fin de esta forma a su primera aventura en el Dakar, en la que se ha convertido, casi sin quererlo, en uno de los pilotos más requeridos por la prensa internacional en los últimos días. Lo que empezó como un juego, ha terminado siendo un reclamo que ha llevado a Dakar a varias televisiones españolas: "Por lo menos se han ahorrado el vídeo de la boda", bromea Álex Pérez.
La piloto alicantina se casó ayer por lo civil en el Ayuntamiento de la capital senegalesa, tal y como había prometido a su novio si conseguía terminar la prueba. La boda religiosa la celebrará en su ciudad natal, Denia
AL FINAL, DE BLANCO. Amparo Ausina fue fiel a la tradición y descartó finalmente casarse con su traje de motera.
18.01.2005
¿TE INTERESA?
JAVIER ASPRÓN (MADRID)
Amparo Ausina era ayer una mujer doblemente feliz. Ya es la primera mujer española en terminar el Dakar, el raid más duro del mundo, y no ha encontrado mejor forma de celebrarlo que casándose en la capital senegalesa con su novio de toda la vida, José Domenech, también piloto dakariano. Cumple así una promesa que hizo apenas dos semanas antes de empezar la carrera, mientras escuchaba las advertencias de su novio sobre las dificultades que se iba a encontrar. Harta de escucharle, no encontró mejor forma de desafiarle: "Si termino, nos casamos en Dakar". Y éste recogió el guante.
A medida que Amparo iba superando etapas, Álex Pérez, su compañero en el equipo Correos y padrino de la recién estrenada pareja, comenzó a realizar las gestiones para que las familias de ambos estuvieran en Dakar el día del enlace. "La verdad es que se ha hecho una boda en un tiempo récord. En dos días se ha organizado todo el papeleo. Por suerte, los padres de Amparo y José consiguieron un vuelo para estar con ellos y todo ha salido genial".
Por tener, tuvieron hasta despedida de solteros la víspera del enlace, y a pesar de la premura de los acontecimientos, sólo hubo un pequeño problema minutos antes de la ceremonia. Amparo había elegido con antelación su vestido de novia, que llegó desde Denia el día antes de la boda. Nadie había contado con los seis kilos de menos con los que la piloto alicantina finalizó la prueba: "Cuando se lo puso por la mañana le sobraba vestido por todas partes, parecía un globo", señala Álex Pérez. "Menos mal que ella es muy decidida y a mí me sonaba haber visto una tienda de ropa cerca del hotel. Nos hemos ido corriendo hacia allí y, bueno, en lugar de celebrarse la boda a las once, como estaba previsto, ha sido a las doce y cuarto", concluye el piloto barcelonés.
La ceremonia, íntima y sencilla, contó con momentos muy emotivos -la propia Amparo no pudo evitar las lágrimas en varios momentos-, y otros más divertidos, como cuando el oficiante le preguntó al novio si era polígamo o Amparo iba a ser su única esposa.
Tras la boda, continuó la celebración en un restaurante de la capital senegalesa con nombre evocador para Amparo, 'Lagoon'. Y después, rápidamente al aeropuerto. La pareja tenía prevista su salida hacia España a última hora de la tarde de ayer, y confiaban en pasar su primera noche de casados lo más cerca de casa posible. Entre otras cosas, porque aún tienen que preparar la ceremonia religiosa que se celebrará en Denia, lugar de residencia de la nueva pareja.
Amparo pone fin de esta forma a su primera aventura en el Dakar, en la que se ha convertido, casi sin quererlo, en uno de los pilotos más requeridos por la prensa internacional en los últimos días. Lo que empezó como un juego, ha terminado siendo un reclamo que ha llevado a Dakar a varias televisiones españolas: "Por lo menos se han ahorrado el vídeo de la boda", bromea Álex Pérez.
