- Mar Jul 22, 2014 20:43
#368749
Pues eso, que como ya no me aguanto casi ni a mi mismo, llevo un tiempo montando sólo. Sé que es peligroso pero marco siempre la misma ruta, me llevo un móvil y digo a que hora más o menos volveré . Más no puedo hacer al respecto.
Bueno al lío, el hecho es que salgo por la tarde cuando el calor todavía aprieta, he elegido una trialera con tres variantes, de menor a mayor dificultad, para terminar en una larga crono cerca de la casa de Charly. Lo que hago es sencillo, subo y bajo hasta que no puedo más. En los recorridos fáciles incluso me llego a tomar tiempos de subida y bajada. Curiosamente no lo hago en la crono para no desmoralizarme, pero me he prometido a mi mismo empezar de cara a otoño a hacerlo. Cuando uno monta solo ha de buscarse maneras de superarse, y yo soy muy picajoso, así que me pico conmigo mismo, de ahí lo del tiempo. Sino te amoldas a un ritmo y no sales de ahí.
A la gente le resulta aburrido dar vueltas o subir y bajar por el mismo sitio cien veces, pero esto es como todo, hay que volver a coger práctica, sensaciones, y para ello hay que montar, y montar y volver a montar. A mi me encanta la moto, tanto que me da absolutamente igual pasarme toda la tarde subiendo y bajando la misma montaña. Recuperas el tacto del embrague, cómo se coloca la moto en las zonas y escalones difíciles, cómo se arranca sin botón en cuestas jodías, cómo subir con inercia, etc.
A parte de esto tomas nota de tus suspensiones de cara al invierno, y aunque sé que no es exactamente lo mismo puesto que el verano introduce variables que en el invierno cambian, te sirve para ver y probar cosas. La moto siempre está lista para salir. También ando mirando lo que gasta el bicho, pues después de meterle algunas mejoras al motor, este ya no es el mismo, y claro está gasta más. Me pasa lo mismo con las suspensiones y frenos, llevo un disco de 270 con unas pastillas ebc que aporta un tacto de frenada mucho más "directo "
Yo lo de la camiseta lo arreglo así, llevo un peto integral alpinestar que da un calorazo tremendo y dos camisetas , una debajo y otra encima. Cuando llego a la trialera me quito el peto, y una camiseta. Te puedes hacer daño cierto, pero tb te pasaría en una moto de trial, y la velocidad a la que subo yo las trialeras es casi inexistente, vamos que los caracoles se descojonan de mí cuando me pasan.
La camiseta tiene que ser fuerte eso sí, pues donde ando hay jara , y retama con las que es fácil engancharse.
En cuanto a los neumáticos, no es buena época para sacar conclusiones, aunque el Michelin S12 en 140 que he montado, me está gustando mucho , mucho. Delante llevo un bridgestone con los tacos de los lados arrancados, pero sirve para salir del paso, en las cronos va de pena eso sí.
He cambiado el aceite de la suspensión, pero creo que lo volveré a cambiar de cara al invierno otra vez, de todas formas la Showa me está dejando flipado con el tacto que tiene y sin hacerle otra cosa que cambiarle el aceite.
Nunca debe faltar una mochila tipo camel bag, con alguna bebida isotónica, aunque yo echo un limón, y un par de cucharadas de azucar moreno al agua y listo. Me suelo llevar una manzana para una vez que bajo, reponer fuerzas y pensar donde me he atrancado esta vez más de lo debido.
Y así paso el verano, metido en la cueva, con mi gasesosa, mi trialera, y unas ganas enormes de montar en moto. Espero que al hilo de este post contéis como pasáis vuestro verano endurero, nos leemos.
Bueno al lío, el hecho es que salgo por la tarde cuando el calor todavía aprieta, he elegido una trialera con tres variantes, de menor a mayor dificultad, para terminar en una larga crono cerca de la casa de Charly. Lo que hago es sencillo, subo y bajo hasta que no puedo más. En los recorridos fáciles incluso me llego a tomar tiempos de subida y bajada. Curiosamente no lo hago en la crono para no desmoralizarme, pero me he prometido a mi mismo empezar de cara a otoño a hacerlo. Cuando uno monta solo ha de buscarse maneras de superarse, y yo soy muy picajoso, así que me pico conmigo mismo, de ahí lo del tiempo. Sino te amoldas a un ritmo y no sales de ahí.
A la gente le resulta aburrido dar vueltas o subir y bajar por el mismo sitio cien veces, pero esto es como todo, hay que volver a coger práctica, sensaciones, y para ello hay que montar, y montar y volver a montar. A mi me encanta la moto, tanto que me da absolutamente igual pasarme toda la tarde subiendo y bajando la misma montaña. Recuperas el tacto del embrague, cómo se coloca la moto en las zonas y escalones difíciles, cómo se arranca sin botón en cuestas jodías, cómo subir con inercia, etc.
A parte de esto tomas nota de tus suspensiones de cara al invierno, y aunque sé que no es exactamente lo mismo puesto que el verano introduce variables que en el invierno cambian, te sirve para ver y probar cosas. La moto siempre está lista para salir. También ando mirando lo que gasta el bicho, pues después de meterle algunas mejoras al motor, este ya no es el mismo, y claro está gasta más. Me pasa lo mismo con las suspensiones y frenos, llevo un disco de 270 con unas pastillas ebc que aporta un tacto de frenada mucho más "directo "
Yo lo de la camiseta lo arreglo así, llevo un peto integral alpinestar que da un calorazo tremendo y dos camisetas , una debajo y otra encima. Cuando llego a la trialera me quito el peto, y una camiseta. Te puedes hacer daño cierto, pero tb te pasaría en una moto de trial, y la velocidad a la que subo yo las trialeras es casi inexistente, vamos que los caracoles se descojonan de mí cuando me pasan.
La camiseta tiene que ser fuerte eso sí, pues donde ando hay jara , y retama con las que es fácil engancharse.
En cuanto a los neumáticos, no es buena época para sacar conclusiones, aunque el Michelin S12 en 140 que he montado, me está gustando mucho , mucho. Delante llevo un bridgestone con los tacos de los lados arrancados, pero sirve para salir del paso, en las cronos va de pena eso sí.
He cambiado el aceite de la suspensión, pero creo que lo volveré a cambiar de cara al invierno otra vez, de todas formas la Showa me está dejando flipado con el tacto que tiene y sin hacerle otra cosa que cambiarle el aceite.
Nunca debe faltar una mochila tipo camel bag, con alguna bebida isotónica, aunque yo echo un limón, y un par de cucharadas de azucar moreno al agua y listo. Me suelo llevar una manzana para una vez que bajo, reponer fuerzas y pensar donde me he atrancado esta vez más de lo debido.
Y así paso el verano, metido en la cueva, con mi gasesosa, mi trialera, y unas ganas enormes de montar en moto. Espero que al hilo de este post contéis como pasáis vuestro verano endurero, nos leemos.