¡Va por ti, Pacorro!
¡Boas noites de nuevo!.
Paso a contaros lo acontecido por estas tierras en este día que me dejaron para probar, una KTM 1190 Adventure.
Antes de nada, me gustaría que quedase claro que lo que aquí voy a intentar plasmar son “mis impresiones”, e igualmente me gustaría decir que no tienen por que ser ciertas o coincidir con otras gentes.
También quisiera aclarar que soy plenamente consciente de que no soy objetivo a la hora de valorar motos que pruebo pues ¡me gustan todas!.
Bueno no, ¡todas menos las custom!; pero ese tema lo dejamos para otro día.
Al lío.
Como quiera que tenia la tarde libre y acabè de currar pronto, una llamada de tf a Angel Biker y ¡ya está liada!. ¡Permiso concedido!.
La cogì sobre las 14’00 horas y, ¡tienes toda la tarde para ti!, me dijo G. Biker cuando me entregó las llaves con la documentación, al mismo tiempo que me explicaba brevemente el funcionamiento del ordenador de a bordo con su botonera en el puño izquierdo.
Repostè rápido en la gasolinera y me puse en movimiento hacia el sur de la provincia en busca de carreteras sinuosas.
Y serian algo mas de las tres (algo mas de las 15’00 P.M., para los que tengáis estudios), cuando me detuve en un restaurante de la sierra para meter algo sólido al bandullo.
En comparación con la Adventure 990 de mi compadre, esta la noto un poco mas alta pero al mismo tiempo mas ligera.
Llego de puntillas al suelo a pesar de tener el asiento en la posición mas baja de las dos que trae como opción.
Y con el bandullo lleno me vuelvo a poner en movimiento ahora ya por carreteras más sinuosas y con el firme en peor estado.
Antes de nada, le hago varias fotos de distintos ángulos, pudiendo comprobar como los acabados son de buena calidad, muy en línea de la marca.
Hacia aquel alto donde apunta la flecha me dirijo disfrutando del aplomo al suelo y el “motoraco” lleno de potencia que se gasta esta maquina.
Y antes de comenzar la ascensión por aquella carretera con firme ondulado y en mal estado, selecciono la amortiguación “confort” y el modo de conducción “rain” (lluvia).
Mas adelante trataré de explicaros las múltiples posibilidades que pueden elegirse.
Percibo claramente como la suspensión se ablanda y pasa a tragarse todas las irregularidades del asfalto. También noto claramente como el motor se dulcifica, siendo una gozada el circular a pocas revoluciones con una respuesta suave al subir de vueltas cuando giras el puño derecho.
Me detengo una vez mas para chiscar un cigarro y disfrutar de las vistas que hay desde aquí; al mismo tiempo que observo a lo lejos aquella vereda con abundantes zetas que desciende al valle, territorio comanche, y que disfruté con algún que otro todo-terrenero que por aquì pulula (¿te acuerdas, Javi Beta?, ¿o tu, Bors?).
Continuo ascendiendo y disfrutando de la conducción de esta maquina.
Reseñar que en algún tramo, al estar de obras, el asfalto había desaparecido por completo, dejando paso a tierra y baches.
A pesar de llevar montadas ruedas 100x100 asfálticas, la moto en ningún momento hizo extraño alguno.
Un cigarrito en lo alto, mas disfrutar de las vistas y me vuelvo a poner en movimiento por el mismo sitio pero ahora de bajada.
No sin antes “afotar” el ordenador cuyo manejo se realiza como ya os he dicho, de forma muy sencilla e intuitiva con una botonera situada en el puño izquierdo.
Paso a detallaros el ordenador en cuestión.
Concretamente ello, ¡oye!.
Y no hay que ser muy listo para deducir que ahora está apagado.
Al poner el contacto, aparece el logotipo y slogan de la marca, junto con la fecha y los kilómetros que le faltan para la revisión.
En este caso, le quedan 670 para la primera revisión de los mil, imagino.
Con la mencionada botonera del puño izquierdo pasamos a la siguiente pantalla: abs, control de tracción, temperatura, km totales y km parciales.
Tanto Abs como el control de tracción, son desconectables.
Otra pantalla con un parcial de: kilómetros, velocidad media, consumo, tiempo empleado y autonomía hasta repostar.
Un segundo parcial con lo mismo.
Info general sobre: temperatura, fecha, km totales, batería y temperatura del aceite.
Seguimos presionando la botonera y ahora nos aparece la presión que llevamos en ambos neumáticos.
Solo lo hace en marcha, por lo que en la foto no aparece dato alguno.
Estado del ABS y del control de tracción; ambos desconectables a gusto del conductor.
Selección de la carga: un conductor, conductor mas equipaje, conductor y acompañante, o conductor con acompañante mas equipaje. También seleccionable.
Dureza de la amortiguación: Sport (dura), street (media) o confort (blanda).
Puedo prometer y prometo que se aprecia claramente la diferencia entre una y otra.
Modo de conducción: sport, street, rain u offroad.
De más potencia a menos.
También se nota a la hora de girar el puño derecho entre las tres primeras. Mas potencia con motor mas rabioso en la “sport”, intermedia en “street” y mas suave en “rain”.
La “offroad” no llegué a probarla.
Acabé de descender de aquel camino de cabras y ya con buen asfalto y seleccionando potencia y suspensiones duras, me di la gozada salir catapultado de una curva a otra y todo ello sin alcanzar muchas revoluciones.
La moto iba muy “por el sitio” en aquellas curvas cerradas y me dio mucha seguridad para tumbarla hacia un lado y otro. Tanto es así que hube de poner las punteras de las botas sobre las estriberas, al rozar un par de veces con la suela en el asfalto.
En aquel alto, volvió a aparecer el asfalto en mal estado, por lo que modifiqué nuevamente la suspensión y el tacto de moto, y me dediqué a bajar con las suspensiones blandas comiéndose cada irregularidad del terreno, asì como a dulcificar el motor para salir de las curvas a poco mas de mil vueltas y con unos bajos “acongojantes”.
Las horquillas, en su parte superior, llevan los sensores para recoger para modificar su funcionamiento dependiendo de lo que le solicitemos con la famosa botonera en el puño izquierdo
Frenos robustos firmados por Brembo.
Y continúo descendiendo por aquel puerto con firme bacheado, donde vuelvo a disfrutar una vez mas del pilotaje (perdón, ¡conducción!) de este pedazo de moto.
Puesto de conducción.
A la derecha el cuentavueltas grande y de fácil lectura; adosado a este una pantalla con hora, km/h, velocidad que lleva engranada, modo de conducción seleccionado, nivel de gasolina y temperatura del aceite.
Del lado izquierdo la pantalla del ordenador antes nombrado.
Y al acabar aquel camino de cabras, volví a poner la suspensión dura, el motor potente y me dediqué a enlazar una curva con otra para, acto seguido, salir catapultado hasta la siguiente disfrutando de ese motor lleno de potencia en cualquier régimen de revoluciones. Eso si, en la posición “sport”, al pasar de 6 mil o 6500 revoluciones, agarratè bien al manillar y procura estar atento que las cosas pasan muy deprisa.
Continué disfrutando del motoraco, del buen asfalto, de plegar en cada curva hasta rozar mis botas, del paisaje que me rodeaba y todavia tuve tiempo para detenerme e inmortalizar esa maquina junto a los cerezos que ya comienzan a florecer.
Hasta mi ciudad laboral llegué; lavé la maquina, la reposté y se la devolví a sus propietarios dándole las gracias en persona por haber contribuido a hacerme feliz esta tarde.
“Mis” conclusiones:
.- muy bien acabada
.- gran equipamiento electrónico y muchas posibilidades de reglajes desde la botonera situada en el puño izquierdo
.- gran aplomo al suelo y maquina perfecta para “hacerse unas curvas”; eso si, ¡por asfalto!. Menos campera que la anterior.
.- de estética me gusta mas la antigua adventure
.- especial cuidado al accionar los intermitentes pues el mando apenas tiene recorrido y te lo puedes cargar.
No quisiera despedirme sin agradecer públicamente a la gente de Bike Motor’s Clinic el préstamo de dicha maquina para pasar una tarde “acojonehision” (muy bonita, en idiomas), así como el poder plasmar en esta historieta “mis impresiones”. ¡Gracias!.
Así ocurrió y así se lo hemos contado, la tarde del día diez y seis, del cuarto mes del año dos mil y trece.
Saludos para todos/as, y
uves. rafagas y gasssssssss!!!!!!!!!!