Al final de lo que se trata en ambos casos es de una conculcación de Derechos y eso, señores y señoras, es muy peligroso. y por supuesto, no nos podemos permitir el lujo de aplicar aquel otro refrán que dice: Mal de muchos, consuelo de tontos.
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Bajo mi punto de vista, no se trata de aplicar lo que dice el refrán. Me alegro del tema porque, en algunas ocasiones, para que se arregle un problema, hay que tocar fondo. Esta es una de esas ocasiones. La sinrazón de estas restricciones ha llegado a niveles surrealistas; lo pones el el guión de una película de sociedad-ficción y no se lo cree nadie. Estamos en un escenario en el que puede llegar un ejercicio de reflexión sobre lo que está ocurriendo con tanta prohibición. No se me pasa por la cabeza el unirme a estos talibanes del "ecologismo" mal entendido. Por descontado que no seríamos admitidos en su cruzada; ni tan siquiera considerados (además somos tan poquitos...). Ahora bien, si este tipo de restricciones se llegase a generalizar, la corriente de protestas contra las mismas sería muchísimo mas potente que la que podemos generar nosotros solos. Podemos aprovechar esta corriente en nuestro favor, si finalmente se produce ese ejercicio de reflexión que he comentado antes.
¿Cómo se puede hacer esto?. Para empezar a hablar, el tema de la restricción de acceso al campo se convertiría en un tema visible. Hasta ahora esto es algo que sólo interesa a dos grupos de gente bastante reducidos: los ecologetas talibanes y los usuarios de vehículos a motor por el campo. La inmensa mayoría de la gente
no tiene ni idea de las leyes que restringen el acceso al monte. Seguro que cuando comentáis con algún conocido la ley de montes o cualquier otra similar y los problemas que nos acarrean siempre han pensado que es un problema de "las motos". Pero cuando les dices que también se les podría aplicar a ellos si acceden con su turismo por una pista a un bonito sitio para dar un paseo o tomar la merinda la respuesta suele ser: "imposible" o "no me lo puedo creer".
Si a partir de ahora las restricciones empizan a cebarse en los inocentes paseantes, el problema se convierte en algo visible un sector importante de la población. Cuando uno de nosotros comente el asunto, no habrá que jurar por Snoopy que las leyes de acceso al monte son una locura y entenderán de qué hablamos. Otra cosa es que puedan argumentar que es distinto ir andando que ir en un vehiculo a motor, pero eso es otra historia.
Lo siguiente sería pelear por lo nuestro dentro de este nuevo ámbito de visibilidad del problema. No tenemos oportunidad ninguna de asociarnos con los ecotalibanes; ellos nunca estarán dispuestos a que se nos reduzca la condena, pero ahora estaremos ante las autoridades hablando del mismo tema, pero con distintos matices. Por otro lado, los ecologetas tendrán que pelear en dos frentes: por un lado intentar que no se les impongan restricciones de acceso y por otro lado pelear por que el levantamiento de estas restricciones no llegue al punto de beneficiarnos a nosotros.
Perdonad por la chapa, pero SÍ creo que es un motivo de alegría para todos nosotros.
Salu2.
Fuel
Ex GG-EC-250
Honda Dominator 650 '92 (de nuevo)
Honda Hornet 600
Cota 200