- Mié Dic 09, 2009 1:46
#313208
Muy buenas,
Hoy escribo solo un poco después de unas “largas vacaciones en el limbo” y ojeando un poco por encima, he visto que a alguno se le ha atragantado su salida……………….
Sixdays habla con dos dedos de frente, por no decir con una mano entera.
Pues sí majetes parece ser que lo tan anunciado a bombo y platillo está empezando a hacer estragos entre algunos de nosotros y digo nosotros porque a mí y a otros tres que no nombro por si quieren seguir en el anonimato, también nos clavaron 550€ en la zona de Navas del Rey, allá por la primavera.
No recuerdo cuantas han sido las iniciativas a lo largo de estos años para formar un frente común ante los atropellos contra nuestro colectivo.
¿Qué? ¿He dicho colectivo? Perdón por el error. En que estaría yo pensando………
Hemos sido incapaces de encauzar nuestras reivindicaciones de la manera adecuada y quien años atrás, bastantes, dio el primer paso para ello, acabó atragantándose en su propia mierda.
Se de que y de quienes hablo y lo mas triste de todo es que sus pilares se siguen fundamentando en la ilusión de algunos que altruistamente se ofrecen a colaborar en “su proyecto”.¡JA!
Que pena me da recordar aquella iniciativa que nació en reuniones que parecían casi clandestinas en un lugar en el centro geográfico de mi querida España y que por culpa del afán de poder de alguno de ellos, se acabó “cortando la cabeza” precisamente de aquel que era el mas válido de todos por no decir el único.
Pero todos somos culpables en mayor o menor medida de lo que hoy tenemos y de lo que al resto les va a llegar, mas pronto que tarde.
Cuantas veces he oído decir aquello de: “¿Y que me dan a cambio si me apunto en la Asociación X?. A mí solo me interesa que me quiten una hipotética multa y mientras no me la pongan, para que voy a pagar.”
Desde que nació la iniciativa aquella pagué mis cotas religiosamente pero no pensando en recibir nada a cambio ni que con ello compraba mi libertad para hacer lo que me diese la real gana en el campo, sino que lo hacía pensando en que con mi pequeña aportación económica contribuía en fortalecer una iniciativa que podía ser nuestro mayor apoyo y defensa frente a una Administración empeñada en cepillarnos de un plumazo.
Gente con ganas de hacer algo siempre ha habido pero quien de verdad ha creído en ello se ha topado con un muro que no sabe como librar por desconocimiento.
Yo estuve enfrascado en una de esas aventuras aun a sabiendas de que la iba a “cagar”, como así fue.
Yo podré patalear y dar la nota para llamar la atención ante quien sea a pesar de que por mi profesión me la juego, pero no se como llegar a esferas mas altas donde poder mantener un diálogo donde se traten temas que desconozco. No tengo contactos en ningún sitio, jamás he pertenecido a ningún moto-club, nunca he corrido en nada.
La moto ha significado para mí la mayor vía de escape que he tenido en mis manos y todos los asuntos administrativos los he desconocido por no tener un contacto con ellos. Por desgracia, para eso no fui entrenado.
El lunes fui a ver a Luis, a quien aprecio desde hace mucho y al regresar a Madrid pasé a saludar a dos amigos de Cabanillas de la Sierra. Con ellos he disfrutado en diversas ocasiones porque las salidas en moto con ellos y sus amigos me aportaban esos momentos de satisfacción que son difíciles de conseguir vivir.
Ellos y sus “compinches” vendieron sus motos de toda la vida en parte por la desilusión que hoy vivimos el resto, con el temor de sentirte perseguido.
Pero lo que mas me impresionó y lo pongo aquí porque se que no lo van a leer, fueron sus miradas. Os juro que transmitían vejez aunque ellos no lo reconozcan nunca, pero esa vejez no física sino con la de alguien que ha perdido la ilusión por mas que intente justificarlo con excusas tales como que ahora se divierten de otra manera.
Me volví a Madrid triste pero sin saber que hacer ni que decir. Solo me cag.. a gritos en el coche en la pu.a mad..e de todos esos mal nacidos que van acabando con mis amigos.
¡Dios, si pudiese solucionarlo como hace siglos…………….!
He llegado a un punto en el que ya no respeto a nadie por su condición administrativa ni por el color de sus ropas, salvo a la persona como tal. El que es bueno, es bueno bajo cualquier uniforme y no es el uniforme el que hace que la persona sea buena.
Si quien denuncia sabe que al denunciado lo van a machacar, no denuncies a cualquiera. Que denuncie al sinvergüenza que se lo merezca, por cafre, que siempre los hay, pero que no me cuenten milongas de que si fulano o mengano es un mandado.
Por encima de todo eso está la moral de cada uno y si actúas a sabiendas del daño desproporcionado que vas a causar alegando que eres “un mandao” es que eres una mierda y ahí si que no me convence nadie de lo contrario.
Me voy a dormir que mañana será otro día pero yo seguiré siendo el mismo aunque mi moto siga parada en el garaje.
Un día volveremos a cabalgar y ni el viento, ni la lluvia, ni el frío, ni nadie conseguirá ponernos de rodillas
"TORO".........EL ULTIMO MOHICANO