vikingo escribió:Lechess...Pues a mi me hizo dos veces la cafetera el otro dia en pontevedra......pero es que el cali nos mete por unos sitiooos!!
No me invitéis a salir con vosotros.....
A mi solo me la ha hecho una vez, debido a que el tramo era infernal y mi técnica dejaba mucho que desear, ya sabes, te atascas tiras de acelerador, de embrague, la rueda patina, hace surco, el suelo está mojado, (o no necesariamente) te bajas, colocas la moto, vuelves a darle al acelerador, embrague, la moto patina otra vez se escurre del sitio bueno, se va otra vez a la rodera de antes, empiezas a cagarte en too, pruebas otra vez por si agarra, acelerador, embrague, rpmsss, sudor, lamentos y juramentos, los colegas que no llegan para empujarte un poco....y a todo esto la moto PARADA Y SIN VIENTO EN LOS RADIADORES, vas notando un calorcillo que sube del motor hacia la entrepierna y que se mezcla con el calor de tu cuerpo (que también está empezando en cierto modo a hacer la cafetera), respiras hondo, tratas de sosegarte aunque jadeas y notas que el corazón va a salirse de tu pecho de un momento a otro, y los antebrazos más congestionados que los de Popeye después de las espinacas, aprietas los dientes y barruntas que vas a intentarlo por vez definitiva, que ya queda poco y que no vas a volver a clavarte, y es en este momento cuando aparecen por nuestra mente los téminos "por cojones" "por huevos" y demás términos destilados del torrente de testosterona que nos inunda a los hombres, que lo único que hacen es ofuscarnos más aún y hacernos volver a dar gas, a tirar de embrague, a provocar rpmsss por un tubo, olor a hierba, goma, madera (o la materia que se encuentre debajo de la rueda trasera) quemada, y al final...tatachannn, cuando por un instante dejas de acelerar escuchas el glob glob glob y seguidamente el fisssssss...a buen entendedor... Es hora de parar, quitarse el casco que nos de el aire en la cara, relajarse un poco, enfriarnos igual que la moto y esperar a los colegas para que nos echen una mano ya que, si hemos llegado hasta este extremo, es porque no han llegado a tiempo, obviamente.
Esto podría llamarse CRÓNICA DE MI PRIMERA TRIALERA DE VERDAD.
Saludos.
, me caliento escribiendo y mira lo que sale, amos, que lee esta descripción uno "de fuera" y se dedica a jugar a la petanca en vez de meterse al enduro.