cristobaldr350se, cuando la tengas lista nos cuentas que fué porfa.
Hace dos salidas me pasó lo siguiente; bueno, antes que el mini-relato, la conclusión, ---no se deben subestimar los ríos, y más aún con corriente---. Resulta que me dispuse a vadear un río por un tramo que, aunque es un auténtico vénturi, conozco bien ya que la mayor parte del año está seco y tiene el fondo hormigonado (teóricamente), para que pasen turismos y vehículos normales. Comencé a pasar despacio y tanteando la fuerza de la corriente, pues el tramo a pasar era largo, hasta que llegué a un punto sin retorno en el que la corriente y la profundidad eran máximas. Para que os hagáis una idea, el agua tapaba las ruedas..., entonces la corriente empezó a arrastrarme y derivarme, amenazando seriamente con tirarme de la moto, intenté deseperada e inútilmente colocarme en línea a contra-corriente, pero ésta al derivarme, me volvía a colocar perpendicular a ella haciendo un efecto bandera que me hizo finalmente desistir en esa lucha desigual y saltar de la moto, agarrándola como si me fuese la vida para mantenerla en pié. Ni que decir tiene que ésto duró un instante y que nada más recibir el motor el primer baño de agua fresquita, se paró sin darme mucha opción a seguir luchando. Lo del hormigonado teórico lo decía porque como agravante, la rueda delantera se metió en una poza inesperada creada por mal asentamiento del hormigón. El agua me llegaba casi por la cintura y os aseguro que la corriente era muy fuerte, debido al estrechamiento del cauce y a que no había ningún obstáculo. Cuando mi colega que estaba en la orilla a la que me dirigía (pues había cruzado por otro lado con su trasto de cuatro ruedas) terminó de desgüevarse
, se metió en el río y me echó una mano para sacar la moto.
El resumen es que sin explicármelo
, el agua no entró donde no debía (supongo), y tras unos cuentos intentos, arrancó como si no hubiese pasado nada