- Mié Nov 15, 2006 15:39
#183774
Mi colega Pelukkero había colgado el post en la zona Yamaha pero yo creo que es mejor pasarlo aquí (gracias Pelkkero por el post).
El accidente fue el día 1 de noviembre, un accidente jodido, tengo dos vértebras fracturadas y aplastadas (L2 y L3), una costilla jodida, y lo que es peor la rodilla derecha hecha polvo, tengo fractura de meseta tibial y casi todos los ligamentos fracturados, además tengo edema oseo en el menisco, aunque el alcance real de las fracturas de ligamentos y menisco me las dirán cuando me quiten la escayola de aquí a un mes y medio. El jueves pasado, día 09-11-06, me dieron el alta hospitalaria.
Dentro de lo que cabe he tenido suerte por dos motivos:
1º Por lo que me podía haber pasado y gracias a dios no me ha pasado, las fracturas de las vértebras son por la parte anterior (es decir la que da al estómago) parte que por tanto no toca a la médula, si llega a ser por la parte posterior os podéis imaginar lo que podía haber pasado.
2º Por la forma en que fue el accidente.
Fue abriendo una trialera nueva hacia abajo, bastante radical, que iba a parar a una rambla (cauce seco de un riachuelo) de menos de un metro de anchura, la culpa del accidente fue mía y sólo mía, ya que bajo un compañero 1º y yo no esperé a que bajara del todo, le deje unos 15 metros de distancia, distancia que yo creía más que suficiente (ese fue mi error), empezamos a bajar y mi compañero freno a mitad de trialera yo iba detrás y logré frenar aunque era tan vertical que prácticamente la rueda de atrás se levantaba, echó de nuevo a andar y yo que prácticamente no podía detener la moto empecé a andar de nuevo, entonces mi compañero frenó justo antes de donde se ponía más vertical en una zona de piedra, justo antes de desembocar en la rambla, esta segunda vez yo ya no podía frenar la moto sin darle a él, por lo que opté por girar a la izquierda, encontrándome una pared totalmente vertical que desembocaba en la rambla de menos de un metro de anchura, con el resultado que me empotré literalmente en la pared de enfrente de la rambla, yo cuando iba cayendo pensé en lo peor: el cuello me lo parto, de hecho le visera del casco se partió y se quedó clavada en la pared, me han dicho que la han dejado allí clavada.
Por lo tanto para lo que me podía haber pasado, he escapado bastante bien.
Bueno pues eso es todo, llevo 15 días tumbado boca arriba (y los que me quedan, por lo menos otro mes y medio, hasta que me quiten la escayola de la pierna) con la pierna escayolada desde el pié hasta la parte alta del muslo, sin poder moverme por el tema de la fractura y aplastamiento de las vértebras, que gracias a dios no va a haber que operar, me ha dicho el neurocijano que a ver cómo evolucionan de aquí a un par de meses.
Lo que me da más fuerza en los momentos de bajón es 1º el cariño que me está demostrando la gente, y 2º pensar en lo que me podría haber ocurrido y gracias a Dios, o a alguien que desde luego vela por mí, no me ha pasado.
Sabéis lo más curioso de todo, que lo primero que deseo es volver a montar en moto por encima de todas las cosas, cuanto antes mejor, los compañeros endureros no saben si contarme sus salidas por no ponerme los dientes largos, y les digo que es lo mejor que pueden hacer si quieren ayudarme, porque no hay mejor analgésico, antiinflamatorio ni relajante muscular que ese.
Os quiero comentar también un error que cometimos el grupo que íbamos (seis en total), y fue mi evacuación del accidente. Estaba en el fondo de un barranco sin salida por la rambla ya que era muy estrecha e impracticable para sacarme por ella. La gente al ver el accidente se alarmó mucho (los que lo vieron desde arriba pensaban lo peor) perdiendo la mayoría la calma necesaria en estos momentos, cada uno proponía una opción, con un factor en común: sacarme enseguida de allí. Otro error que me podía haber costado muy caro en el caso de haber tenido fractura en la parte posterior de las vértebras. Me sacaron entre cuatro a peso debido a la estrechura de la rambla por una trialera hasta una meseta, ahí se montó un compañero en una moto y a mi detrás y me llevaron aproximadamente 1 Km. hasta otra trialera (que me bajaron arrastrando entre cuatro debido a mi peso 90 Kg. y el desnivel de la misma) que desembocaba en una rambla estrecha y ésta a su vez subiendo otra trialera a peso daba a un camino forestal en malas condiciones, ahí me volvieron a montar detrás del compañero y me llevaron por el camino hasta una gasolinera y ya de ahí llamamos a la ambulancia. En total pasaron unas dos horas desde el accidente hasta que llegamos a la gasolinera. El que lea esto puede pensar que en el grupo iba gente de poca experiencia, todo lo contrario, iban endureros de los de siempre, gente con treintantos, cuarentaitantos, incluso alguno de cincuenta, y gente muy buena, un campeón de enduro de Andalucía entre ellos. Con esto os quiero decir que una cosa es leer estas líneas desde vuestra casa tranquilamente y otra cosa muy distinta en cuando ocurre un accidente de este tipo, en el que gente muy curtida y con muchísima experiencia, sobrepasados por el accidente y con las pulsaciones muy aceleradas creyendo que hacen lo mejor no es capaz de serenarse y reflexionar sobre el daño que se puede causar una evacuación de este tipo. Pensándolo fríamente ahora, lo correcto hubiera sido llamar al 112, que hubiera ido en helicóptero hasta el lugar más cercano posible, y hubieran bajado una camilla de esas que están compuestas por dos partes y en la que te montan sin prácticamente tocarte, inmovilizándote inmediatamente el cuello.
Me he animado a contar la mal experiencia por dos razones: 1º como terapia, 2º por si a alguien le sirve para evitar un accidente o agravar las consecuencias de éste.
El accidente fue el día 1 de noviembre, un accidente jodido, tengo dos vértebras fracturadas y aplastadas (L2 y L3), una costilla jodida, y lo que es peor la rodilla derecha hecha polvo, tengo fractura de meseta tibial y casi todos los ligamentos fracturados, además tengo edema oseo en el menisco, aunque el alcance real de las fracturas de ligamentos y menisco me las dirán cuando me quiten la escayola de aquí a un mes y medio. El jueves pasado, día 09-11-06, me dieron el alta hospitalaria.
Dentro de lo que cabe he tenido suerte por dos motivos:
1º Por lo que me podía haber pasado y gracias a dios no me ha pasado, las fracturas de las vértebras son por la parte anterior (es decir la que da al estómago) parte que por tanto no toca a la médula, si llega a ser por la parte posterior os podéis imaginar lo que podía haber pasado.
2º Por la forma en que fue el accidente.
Fue abriendo una trialera nueva hacia abajo, bastante radical, que iba a parar a una rambla (cauce seco de un riachuelo) de menos de un metro de anchura, la culpa del accidente fue mía y sólo mía, ya que bajo un compañero 1º y yo no esperé a que bajara del todo, le deje unos 15 metros de distancia, distancia que yo creía más que suficiente (ese fue mi error), empezamos a bajar y mi compañero freno a mitad de trialera yo iba detrás y logré frenar aunque era tan vertical que prácticamente la rueda de atrás se levantaba, echó de nuevo a andar y yo que prácticamente no podía detener la moto empecé a andar de nuevo, entonces mi compañero frenó justo antes de donde se ponía más vertical en una zona de piedra, justo antes de desembocar en la rambla, esta segunda vez yo ya no podía frenar la moto sin darle a él, por lo que opté por girar a la izquierda, encontrándome una pared totalmente vertical que desembocaba en la rambla de menos de un metro de anchura, con el resultado que me empotré literalmente en la pared de enfrente de la rambla, yo cuando iba cayendo pensé en lo peor: el cuello me lo parto, de hecho le visera del casco se partió y se quedó clavada en la pared, me han dicho que la han dejado allí clavada.
Por lo tanto para lo que me podía haber pasado, he escapado bastante bien.
Bueno pues eso es todo, llevo 15 días tumbado boca arriba (y los que me quedan, por lo menos otro mes y medio, hasta que me quiten la escayola de la pierna) con la pierna escayolada desde el pié hasta la parte alta del muslo, sin poder moverme por el tema de la fractura y aplastamiento de las vértebras, que gracias a dios no va a haber que operar, me ha dicho el neurocijano que a ver cómo evolucionan de aquí a un par de meses.
Lo que me da más fuerza en los momentos de bajón es 1º el cariño que me está demostrando la gente, y 2º pensar en lo que me podría haber ocurrido y gracias a Dios, o a alguien que desde luego vela por mí, no me ha pasado.
Sabéis lo más curioso de todo, que lo primero que deseo es volver a montar en moto por encima de todas las cosas, cuanto antes mejor, los compañeros endureros no saben si contarme sus salidas por no ponerme los dientes largos, y les digo que es lo mejor que pueden hacer si quieren ayudarme, porque no hay mejor analgésico, antiinflamatorio ni relajante muscular que ese.
Os quiero comentar también un error que cometimos el grupo que íbamos (seis en total), y fue mi evacuación del accidente. Estaba en el fondo de un barranco sin salida por la rambla ya que era muy estrecha e impracticable para sacarme por ella. La gente al ver el accidente se alarmó mucho (los que lo vieron desde arriba pensaban lo peor) perdiendo la mayoría la calma necesaria en estos momentos, cada uno proponía una opción, con un factor en común: sacarme enseguida de allí. Otro error que me podía haber costado muy caro en el caso de haber tenido fractura en la parte posterior de las vértebras. Me sacaron entre cuatro a peso debido a la estrechura de la rambla por una trialera hasta una meseta, ahí se montó un compañero en una moto y a mi detrás y me llevaron aproximadamente 1 Km. hasta otra trialera (que me bajaron arrastrando entre cuatro debido a mi peso 90 Kg. y el desnivel de la misma) que desembocaba en una rambla estrecha y ésta a su vez subiendo otra trialera a peso daba a un camino forestal en malas condiciones, ahí me volvieron a montar detrás del compañero y me llevaron por el camino hasta una gasolinera y ya de ahí llamamos a la ambulancia. En total pasaron unas dos horas desde el accidente hasta que llegamos a la gasolinera. El que lea esto puede pensar que en el grupo iba gente de poca experiencia, todo lo contrario, iban endureros de los de siempre, gente con treintantos, cuarentaitantos, incluso alguno de cincuenta, y gente muy buena, un campeón de enduro de Andalucía entre ellos. Con esto os quiero decir que una cosa es leer estas líneas desde vuestra casa tranquilamente y otra cosa muy distinta en cuando ocurre un accidente de este tipo, en el que gente muy curtida y con muchísima experiencia, sobrepasados por el accidente y con las pulsaciones muy aceleradas creyendo que hacen lo mejor no es capaz de serenarse y reflexionar sobre el daño que se puede causar una evacuación de este tipo. Pensándolo fríamente ahora, lo correcto hubiera sido llamar al 112, que hubiera ido en helicóptero hasta el lugar más cercano posible, y hubieran bajado una camilla de esas que están compuestas por dos partes y en la que te montan sin prácticamente tocarte, inmovilizándote inmediatamente el cuello.
Me he animado a contar la mal experiencia por dos razones: 1º como terapia, 2º por si a alguien le sirve para evitar un accidente o agravar las consecuencias de éste.
[color=orange][b]KTM EXC 450 ´06[/b][/color]:malo:
[color=blue]WR 450
TÉNÉRÉ XTZ 660[/color]
[img]http://img157.imageshack.us/img157/88/noticia1844fz3.jpg[/img]
Ánimo Isidre, en esta carrera nos tienes a todos apoyándote.
[color=blue]WR 450
TÉNÉRÉ XTZ 660[/color]
[img]http://img157.imageshack.us/img157/88/noticia1844fz3.jpg[/img]
Ánimo Isidre, en esta carrera nos tienes a todos apoyándote.