Yo vuelvo a repetir una vez más que no es el quad el problema, sino el que lo lleva, como no es la moto el problema sino el que la lleva, y el coche, y la moto de agua, y la bici de montaña, etc. Ninguna de estas máquinas por si solas son peligrosas, ni destructivas, ni nada que se le parezca; el peligro está en quien las conduce, y en la forma en que las conduce. Poneros al lado de un semáforo y veréis que casi en cada cambio 2 ó 3 coches se lo pasan en rojo; veréis que varias motos salen haciendo caballitos; veréis a los taxistas si van sin clientes pasar como locos, mientras si van con clientes pararán en cuanto se ponga en ámbar, o cederán el paso "amablemente", pues mientras tanto corre el contador. Veréis a moteros, o a ciclomotores ir haciendo slalom entre los conches; a cilcistas pasarse el semáforo por el forro, o pasando por entre los coches; a peatones cruzando en rojo, y si algún conductor les pita hacerle un corte de mangas. En fin, para qué seguir, todo es cuestión de educación, de falta de educación más bien, y quien no tiene educación será un gamberro en quad, en moto, en coche, o en una avioneta; y lo será se le diga lo que se le diga, y se haga lo que se haga. Es cierto que hay un buen porcentaje de usuarios de quad que son unos irresponsables, por decirlo finamente, pero ese porcentaje no es superior en los quads al porcentaje de moteros irresponsables; de automovilistas irresponsables o de ciclistas irresponsables. Simplemente que llaman más la atención, porque es un vehículo relativamente nuevo, un tanto extraño, y que para bien o para mal atrae más miradas que ningún otro. Y para acabar de llamar más la atención alguno de esos macarras los equipan con tubarros, con lo que se oye el ruído desde cientos de metros antes de que lleguen.
Vivimos en un país que ha pasado de un represión brutal, (también en la educación) al liebertinaje más absoluto. En las escuelas ya no se enseña, ni se puede enseñar, educación ni respeto. Ni siquiera se respeta a los maestros. Y hasta los padres están atados de pies y manos. Se puede dar la paradoja de que un padre le de un cachete a su hijo, para reprenderlo por una gamberrada, y si le ven le empapelen por agresión a un menor; y ese mismo hijo puede quemar una papelera, un contenedor, o romper una farola y su padre será empapelado por no educar correctametne a u hijo, y como responsable del mismo. Vivimos en una sociedad tan "progresista" que uno no sabe donde empieza el progreso y dónde la estupidez.
Coincido con algunos compañeros que la solución no está en prohibir sino en regular, y en perseguir y sancionar a todo el que no respete o no sepa comportarse, vaya en quad, moto, o en patinete. Pero a quien respeta y se comporta con educación, que le dejen en paz. Pero claro, esto es lo difícil, y lo fácil es meter a todos en el mismo rasero, y utilizar el ordeno y mando, que les gusta mucho a los políticos, tanto de derecha como de izquierda. Eso de ordenar sin ton ni son les satisface el ego hasta el orgasmo.
Los quadtreros somos conscientes de la vergüenza que producen ciertos usuarios, con los que no compartimos nada más que el tener la desgracia de conducir un vehículo similar. Y como para muestra vale un botón, y como alguien ha mencionado al foro de Quadtreros, pongo este enlace donde se pone a caldo a los irresponsables, y uno de los que les llama a capítulo es quien escribe este ladrillo, si alguno tiene paciencia para leer todos los mensajes saldrá de dudas:
http://www.quadtreros.net/%7Equadtr/for ... php?t=8432
Entre el colectivo de quadtreros hay irresponsables, sin duda, pero no es el colectivo de la moto verde el más indicado para tirar la primera piedra. Repito una vez más lo de que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio.
Y como parece que hay que invitar, pues yo también invito a una birra virtual a todos, menos a aquellos que discriminan a otros porque no tienen su misma afición.
Salu2
PD: en el fondo los maleducados que dicen eso de ¡Que les den pol culo a los quads! ¡Que prohiban los quads!, etc. sólo reflejan una envidia malsana, y un complejo de inferioridad tremendo. No merece la pena ni ocuparse de ellos