Cuando tenía 20 años, más o menos coincidiendo con la aparición de los dinosaurios, el grupo de amigos compartiamos un garaje. (
el mio
, para desgracia de mi padre)
Aquello parecía un zoco árabe. Aparecio, no sé como, una Sanglas 400 de la Guardia Civil, yo la reparé y el dueño me ofrecio compartirla, después cambio la Sanglas por una Montesa Impala, que más tarde le compré yo barata, con la condición de pagarle la mitad de la diferencia entre lo que pagué y lo que la vendiese. Tenía uso y disfrute de una Sanglas y algo parecido a la semipropiedad de la Montesa. A la Montesa tuvimos que hacerle varias reparaciones que pagué yo y que se las descontaría de la parte del beneficio de la venta. Entre tanto chalaneo estaban nuestras motos de TT, de las que nos comprábamos, recomprábamos, prestábamos, usábamos mientras las vendiamos a terceros y no sé que más. Cambiabamos piezas de una motos a otras para competir, devolviamos luego la pieza y alguna "especie" por el desgaste. Con tanto cambio, incluso de equipaciones, hay fotos en las que no sabemos quien es el que aparece.........( no quiero aburriros)
Ahora, todos con barriguita y alguno con nietos, cada vez que recordamos esa época se nos desencaja la mandíbula. Todavía no somos capaces de poner en pie de quien y hasta que punto eran algunas de aquellas motos (más de diez)
Alguna todavía andará en el garaje de algún padre, bajo un montón de muebles viejos.
El que no participó de aquella situación, se pierde a los cinco minutos de conversación.
Bueno, parezco el abuelo batallitas, pero fue tan divertida esa "multipropiedad", que no he podido resistirme. Perdón.